• Blockquote

    Mauris eu wisi. Ut ante ui, aliquet neccon non, accumsan sit amet, lectus. Mauris et mauris duis sed assa id mauris.

  • Duis non justo nec auge

    Mauris eu wisi. Ut ante ui, aliquet neccon non, accumsan sit amet, lectus. Mauris et mauris duis sed assa id mauris.

  • Vicaris Vacanti Vestibulum

    Mauris eu wisi. Ut ante ui, aliquet neccon non, accumsan sit amet, lectus. Mauris et mauris duis sed assa id mauris.

  • Vicaris Vacanti Vestibulum

    Mauris eu wisi. Ut ante ui, aliquet neccon non, accumsan sit amet, lectus. Mauris et mauris duis sed assa id mauris.

  • Vicaris Vacanti Vestibulum

    Mauris eu wisi. Ut ante ui, aliquet neccon non, accumsan sit amet, lectus. Mauris et mauris duis sed assa id mauris.

Stop!!!!

27 de noviembre de 2008

Si a mi me preguntaran cuánto cuesto en este momento, seguramente no sabría dar una respuesta exacta pues diría: mucho, más que todo el oro del mundo, típico no. Y si le preguntaran a mi papá a o a mi mamá mi valor sería una respuesta digna de unos padres que adoran a su hija.
El valor que puede llegar a adquirir cierto país, nación o un presidente depende mucho que cuánto logre hacer, cuanto llegue a impactar en nuestra sociedad. El valor de una nación depende de cuánto logre, de cómo se posicione ante los demás y de cuánto impacte. Estamos en la catarsis de un sociedad que se ve afectada por medios, bombardeos de información, guerras, dinero, hambre y el valor que le damos a las cosas ya forma parte de un tema importante entre la gente “bien” y la “x”.
Por mucho tiempo se ha estado discutiendo sobre lo que los “demás” piensan de nuestro país, de sus habitantes, de su Gobierno, resulta insultante y denigrante escuchar decir “taco bell” cuando ni siquiera se ofrece en México, o que digan “drogas”, “basura”, “corrupción” y ya no sigo por que me pongo furiosa, pero no por que me ofendan, si no porque da pena escuchar que un país tan lleno de cultura, colores, música buena, comida deliciosa, y una gran historia que contar, sea eso ahora, ¿dónde ha quedado todo lo bello que nos caracterizaba? Las chinampas, las tortillas hechas a mano, el chile que hace llorar hasta el “más machito”.
Es imposible que nuestra tarjeta de presentación sea una hoja llena de colores oscuros opacados por un mal gobierno, y una pésima democracia, donde los ciudadanos aún no despertamos de ese gran sueño provocado por esas “píldoras” que por más de 70 años nos estuvieron inyectando, nos hace falta mucho y nos queda mucho por delante pero, debemos de estar alerta a los cambios, aceptar las innovaciones, no tenerle miedo al futuro, despertar.
Nos están usando, es el colmo que aquí sea la guarida de miles de indocumentados y de exiliados extranjeros, y de un Gobierno que resguarda a los criminales más peligrosos sólo por que son de nuestro país vecino, ese país que solo nos da las sobras de su mesa llena de manjares y postres deliciosos, y nosotros como nos sentimos menos, tenemos una baja autoestima, creemos que es lo mejor que nos puede pasar.
Es tiempo de que hagamos algo por nosotros mismos, claro que podemos, ¿cómo? Empezar por pequeños cambios:

• Menos mordidas
• Menos contaminación
• Más ahorro de agua
• Más respeto al país y a sus símbolos patrios
• Votar en cada una de las elecciones
• Más sinceridad al declarar impuestos

Para que la próxima vez que nos pregunten cuánto costamos como país nos quedemos sin habla por que no podríamos llegarle al precio, y no porque no vale nada. Es hora de ponernos la camiseta de México y alzar el estandarte de la honradez y honestidad para que México avance.