Y es que ya casi es hora de despertar, hasta hace un tiempo, mi actitud hacia la vida era: "tengo miedo de graduar", pero de un día para acá me he dado cuenta de que, para esto nací, para esto me hizo Dios, para disfrutar de hacer lo que me gusta, para hacer y deshacer ideas, para robarlas, para experimentarlas, para repararlas, para enfrentarte ante gente más preparada, inexperta, pedante, de todo tipo. Quizá mi miedo sea dejar este lugar que tantas cosas me ha enseñado, que tantas lágrimas me ha hecho derramar, que tantas carcajadas ha sido víctima, de este lugar que me descubrió, de esas personas que me aman, qe amo, de mis amores posibles, imaginarios, imposibles, de mis jefes, de mis profesores, de mis amigos, de todos.
Un día desperté y recordé esa promesa que me hizo cambiar de opinión: no nos vamos a separar, vamos a seguir en contacto, nos veremos seguido.
Todo esto me asusta, pero es una gran oportunidad para demostrarme cuánto se, cuánto puedo hacer y cuánto puedo llegar a amar.
Hoy desperté con las ganas de vivir esa vida que tanto he soñado, estoy a un paso de cumplir ese sueño, de ver felices a mis padres, estoy a un paso de una felicidad plena y una desilusión a medias, estoy a un simple paso. AHora estoy lista, se que ustedes serán parte de mi vida por siempre.
Ya tienes medio camino conquistado, nena...
estoy a un paso de una felicidad plena y una desilusión a medias... Me da gusto que pienses así... tienes mucho para dar... Dios te capacitó y has recibido educación... sólo falta tener el valor para cuando venga la hora aventarte a la realidad... con riesgos y cosas que seguro disfrutarás, pero en la realidad al fin. Que bueno que te das cuenta del lugar en dónde estas (yo todavía no me doy cuenta... estoy en eso)... adelante nena. Tienes todo por delante. Tienes lo necesario. Te quiero.